(nota publicada en el blog de Ensayo de Orquesta:
http://martesmusicales.blogspot.com/2008/11/coral-sala-llena.html)
Con la sala completamente llena se presentó el Coral Agruparte. Para los que lo conocían, confirmaron su jerarquía y calidad. Para los que lo veían por primera vez, se llevaron una grata sorpresa.
El espectáculo se armó con el Coral como número central, pero se sumaron 2 artistas invitados: primero fue el debut de “Oh Dina!”, un grupo que recorrió lo mejor del samba brasilero y se ganó el aplauso y la aprobación del público. Cerca del final, en un corte, hubo una muy lograda interpretación de tango a cargo de Miguel Giménez, dando una cálida sorpresa a todos los presentes.
Pero vamos al artista principal: una voz de en off iba anunciando el contexto y explicando la temática del espectáculo (“Ubuntu" -"Soy porque tú eres”-) mientras el Coral se preparaba. No quedaba un solo espacio libre sobre el escenario. Entre coristas, músicos e instrumentos se generó una perfecta armonía que se vio reflejada en cada una de las piezas que interpretaron. Pasaron por la música de raíz africana, el folclore argentino y diferentes géneros latinoamericanos mezclando diferentes elementos y teninedo siempre como hilo conductor al “rescate” del legado cultural de todos esos pueblos oprimidos que, a pesar de todo, nos dejaron su música, sus costumbres y sus visiones del mundo.
El espectáculo fue muy intenso en todo momento, dejando ver un profesionalismo y un trabajo que es reflejo fiel de la mixtura de juventud, recambio, y sus casi 20 años de trayectoria. El único punto donde cabe alguna crítica fue en la utilización de las imágenes: no hubo mucha coincidencia con el repertorio del espectáculo. Sin embargo, todo lo que había que ver estaba sobre el escenario. Como plus, las intervenciones “teatrales” del Coral fueron atinadas: paseando entre el público, en las mismas interpretaciones sobre el escenario o en la retirada final, luego de unas emotivas palabras de su directora, Silvia Herrero.
En conclusión, fue un espectáculo de altísimo vuelo, de principio a fin. Fue un verdadero lujo haberlos tenido en el Ensayo.